La disputa de los fabricantes de chips se traslada al mercado local Argentino

"No se puede medir el impacto de un plan como Mi PC sólo a través de la venta de una máquina más o menos. Es importante que haya una política de Estado al respecto, que trabaje para reducir la brecha digital, más allá de las ventas que eso reporte a la industria", opinó Pablo Porto, flamante gerente regional de AMD, fabricante de microprocesadores para el Cono Sur (la Argentina, Chile y Uruguay). El buen humor del ejecutivo tiene su razón de ser: además de haber ingresado en el Plan Mi PC 2006 que lanzó el Gobierno (en la primera versión sólo estaba su archirrival, Intel), la reactivación del mercado local hizo que, junto con las ventas de computadoras, creciera el uso de los microprocesadores marca AMD, que ya alcanzaron una participación de mercado del 25,9% durante el primer semestre de este año, contra un 17,8% del mismo período del año pasado. ¿Qué hace AMD? Procesadores que son como el cerebro de las computadoras; cuanto más poderosos más rápido pueden hacer las tareas las PC. Además, el mercado suma nuevas exigencias, más allá de la performance: que sean económicos y ahorren energía, por ejemplo. La Argentina, junto con el resto de América latina, es uno de los mercados de mayor crecimiento en la industria tecnológica: según los datos de la consultora IDC, el año pasado la venta de PC de escritorio fue un 40% mayor que la de 2004, mientras que la de portátiles (notebooks) aumentó más del 70 por ciento. AMD abrió sus oficinas en Buenos Aires en enero, luego de ocho años de atender el mercado local a través de subsidiarias. "El proceso de crecimiento es interesante porque estamos yendo de arriba hacia abajo, es decir, del mercado más sofisticado, como el de servidores, al masivo, de computadoras", cuenta Porto, viejo conocedor del mercado local, ya que trabajó en Epson y luego estuvo al frente de la oficina local de Dell. Para el ejecutivo, "la salida de la crisis fue motorizada por las pymes, que en muchos casos pasaron del ábaco a tecnología de última generación porque ganaron competitividad", dijo. El negocio de AMD en la Argentina se basa en tres pilares: las ventas a canales mayoristas de distribución (responsables de venderles a los pequeños armadores de PC); al sector consumer (grandes empresas que arman máquinas para vender con las marcas de Compumundo, Frávega, Falabella y Megatone, por ejemplo), y el sector corporativo, es decir, grandes empresas, Gobierno, educación y otros, que atacan de la mano de sus principales socios, como Hewlett-Packard, Sun, Lenovo, IBM y ahora Dell, tanto en computadoras como en infraestructura de servidores. La semana pasada se conoció el plan de reestructuración de Intel, que anunció el despido de 10.500 empleados de los 100.000 que tiene en todo el mundo para ahorrar 2000 millones de dólares en 2007. Los despidos anunciados por Intel suman el mismo número de los empleados que tiene AMD. "El negocio de procesadores es muy rápido, demanda estructuras livianas, ágiles, con poca grasa y mucho cerebro. Cuando uno tiene el 80 por ciento del mercado sólo le queda sentarse y proteger esa participación; cuando uno tiene el 20 por ciento, el crecimiento es inmenso", sintetizó Porto acerca de la competencia.